sábado, 21 de mayo de 2016

Dios no tiene pecados favoritos


Pero 
los cobardes,
los incrédulos,
los abominables,
los asesinos,
los que cometen inmoralidades sexuales,
los que practican artes mágicas,
los idólatras y todos
los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte.»

Dios hizo al hombre para que no mienta


El hombre fue hecho por Dios con la capacidad única de hablar siempre la verdad, cuando el hombre habla mentira se condena así mismo (Apoc. 21:8), nuestro cuerpo reacciona frene a las mentiras, es bueno vivir en integridad y en la verdad.